La historia de mavros
A raíz de la guerra de independencia cubana, dos hermanos huyeron a México. Trajeron con ellos tabaco negro cubano.
Los hermanos se instalaron en Veracruz y establecieron una empresa en la zona de San Andrés Tuxtla. El ideal clima y la tierra fértil, y la mezcla única del tabaco cubano con suelo mexicano, hicieron que la zona luciera como una región de cultivo de tabaco de primer nivel.
En el preludio de la Revolución Mexicana de 1910, los trabajadores de la tabaquera organizaron una serie de huelgas. La destacada calidad de sus puros, junto con la fuerza ideológica de su identidad de clase obrera, hizo que estos puros fueran los favoritos de los revolucionarios mexicanos, especialmente entre los generales charros que lucharon a caballo exigiendo que devolvieran la tierra al pueblo.
Después de la revolución, las haciendas tabaqueras fueron nacionalizadas en reformas agrarias y mejoraron las condiciones de trabajo en las fábricas de puros. Años más tarde, los trabajadores de San Andrés Tuxtla organizaron otra gran huelga, continuando su tradición de organización laboral. Los propietarios cedieron, cerraron la empresa de 120 años y les dejaron la maquinaria antigua a los trabajadores.
Se convirtió en la primera y única cooperativa purera en México.
Esta cooperativa ahora trabaja exclusivamente con Mavros, continuando una tradición centenaria de crear mezclas maestras de Tabaco Negro Cubano cultivado en la tierra fértil, volcánica y rica en nutrientes de San Andrés Tuxtla.